Esta pieza de principios del siglo XX y de fabricación alemana, se empleaba en la enseñanza de la Física para comprender el funcionamiento de una máquina de vapor.
Desde el Plan Pidal (1845), los institutos de secundaria empezaron a adquirir máquinas e instrumentos didácticos para los gabinetes de Física, Química y Historia Natural. Se recomendaba acompañar las explicaciones con prácticas, experimentos u observaciones. La compra de este tipo de material se intensificó con la Ley Moyano (1857).
Este hermoso motor de vapor se puede contemplar ahora en la entrada del museo.